Los niños se encuentran en continuo aprendizaje. Todos los días descubren algo nuevo o aprenden acciones que no deben hacer. Para eso está su familia, para guiarle hacia lo correcto. Así debe ser también en lo relativo a su salud oral. Los pequeños pueden presentar muchos malos hábitos dentales, a veces por imitación de los adultos, convencidos por otros niños o porque, simplemente, han adquirido esa costumbre.
Con el fin de que los padres puedan identificar a tiempo esas prácticas negativas, nuestros dentistas en Sants, Barcelona, han confeccionado una lista de los principales malos hábitos orales que pueden adquirir los más pequeños.
Respiración oral
Tomar y soltar el aire por la boca es un problema que puede causar alteraciones en el desarrollo de la cavidad oral de los niños en época de crecimiento: halitosis, caries, una patología periodontal… Además, al no recibir el suficiente oxígeno, los huesos no reciben el estímulo necesario para crecer correctamente, por lo que podrían aparecer maloclusiones y/o apiñamiento dental.
Deglución atípica
Es una costumbre apenas controlable por ellos, puesto que se trata de un hábito adquirido durante la fase de lactancia materna, cuando la succión de la leche se realiza colocando la lengua entre las encías. Como consecuencia, el niño podría desarrollar mordida abierta, el desplazamiento de las piezas dentales hacia adelante.
Succión del pulgar
Que un niño se chupe el dedo de forma prolongada acarrea graves consecuencias para su salud oral: podría desarrollar un problema de mordida abierta y que el paladar se hunda y se estreche.
Nuestros expertos en Odontopediatría en Barcelona, Sants, aconsejan traer al niño a una revisión con el especialista al cumplir el primer año de edad, con la erupción de los primeros dientes de leche. Después, es recomendable una visita al odontopediatra cada 4 o 6 meses para detectar cualquier indicio de patología oral a tiempo. Cuida la sonrisa de tu pequeño. ¡Pide tu cita ahora!