La lengua es un órgano que nos habla directamente de nuestra salud bucodental. Su color y/o textura pueden estar indicándonos que algo no va como debería en nuestra sonrisa, por eso prestarle la atención necesaria es imprescindible.
La glositis, por tanto, es una inflamación lingual que se caracteriza por la hinchazón y ciertos cambios en su aspecto, como el color. Además, se trata de una alteración muy dolorosa que puede asociarse con otras patologías o enfermedades bucodentales.
¿Qué puede provocar glositis?
- Infecciones orales. La presencia de bacterias, virus u hongos en la boca.
- Déficits nutricionales. Un ejemplo es la falta de vitamina B en el organismo.
- Algunas alergias a productos de higiene oral diaria, dentífricos, colutorios, etcétera.
- Malos hábitos de consumo. El tabaquismo o el consumo excesivo de alcohol.
- La ingesta de alimentos muy calientes, ya que pueden producir quemaduras en la lengua.
- O, algunos tratamientos dentales como la ortodoncia, al provocar irritaciones en la lengua en algunos casos.
¿Qué consecuencias tiene para mi sonrisa la glositis?
Puede alterar el habla, además del proceso de masticación y deglución de los alimentos. Pero, además:
- Produce dolor o molestias debido a la inflamación de la lengua.
- Puede favorecer la aparición de lesiones linguales.
- Aumenta su sensibilidad.
- Hace que el paciente sienta un dolor agudo además de molestias leves en su superficie.
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