La aparición de un bulto en una encía puede ser un hallazgo desagradable y preocupante. Desde ODAS, tu clínica dental en Barcelona Sants, te recomendamos pedir cita con tu dentista de confianza para que examine el aspecto de la protuberancia y pueda efectuar un diagnóstico personalizado. La evaluación por parte de un experto es la única manera de constatar cuál es el origen del bulto y cómo tratarlo. Te contamos algunas de las causas más habituales y cómo prevenirlas.
Bulto en la encía por fibroma
En estos casos, el bulto es redondo y duro y aparece en una parte de la cavidad oral habitualmente irritada por mordeduras o rozaduras. El fibroma no provoca demasiado dolor y, al no existir infección, no se hace necesario el uso de antibióticos. Su tratamiento es sencillo: consiste en una pequeña extirpación y limpieza. A su vez, el odontólogo debe descubrir y resolver la causa que lo originó, por ejemplo la posible rozadura de una prótesis mal colocada.
Bulto en la encía por fístula
Cuando la responsable del bulto que aparece en la encía es una fístula, estamos ya ante un proceso infeccioso que sí provoca dolor, inflamación e infección. La abertura de la encía supura pus y el origen de este fenómeno puede deberse a varias causas. Una pieza dental con una caries avanzada en la que exista un absceso en el interior del diente o una pieza dental mal endodonciada en la que el odontólogo no eliminó adecuadamente las bacterias durante la aplicación del procedimiento, son algunos de los motivos más habituales tras una fístula. Las muelas del juicio mal posicionadas y con complicaciones para erupcionar también son responsables, en ocasiones, de esta infección de la bolsa periodontal.
En cualquier caso y tratándose de un proceso infeccioso, el tratamiento de una fístula siempre requerirá la administración de antibióticos y la resolución de la causa de origen.
Desde Clínica Dental ODAS, tu clínica dental en Barcelona Sants, te recomendamos visitar regularmente al dentista y mantener una buena higiene bucodental para prevenir la acumulación bacteriana y con ella la aparición de la enfermedad periodontal.